INCIDENCIA y PREVALENCIA
La diabetes afecta ahora a más de 24 millones de personas, lo que representa un aumento de 3 millones de personas. No obstante, cada vez son más las personas que reciben un diagnóstico, lo cual les permite controlar mejor la enfermedad.
De los 24 millones de personas con diabetes, 17.9 millones han recibido un diagnóstico de la enfermedad mientras que 5.7 millones permanecen sin que se les diagnostique. Sin embargo, entre las que tienen diabetes, la cifra de personas que no saben que tienen esta enfermedad ha disminuido del 30% al 25%.
La diabetes afecta ahora a más de 24 millones de personas, lo que representa un aumento de 3 millones de personas. No obstante, cada vez son más las personas que reciben un diagnóstico, lo cual les permite controlar mejor la enfermedad.
De los 24 millones de personas con diabetes, 17.9 millones han recibido un diagnóstico de la enfermedad mientras que 5.7 millones permanecen sin que se les diagnostique. Sin embargo, entre las que tienen diabetes, la cifra de personas que no saben que tienen esta enfermedad ha disminuido del 30% al 25%.
Además de las 24 millones de personas con diabetes, se estima que otros 57 millones tienen prediabetes, un factor que aumenta el riesgo de padecer diabetes.
La prediabetes es una afección que causa que los niveles de la glucosa en la sangre en las personas sean más altos de lo normal, pero no lo suficiente como para que se considere como diabetes.
Las personas con prediabetes tienen un riesgo mayor de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La obesidad también se considera un factor de riesgo principal para la diabetes. Sin embargo, las personas que tienen alto riesgo de diabetes no necesariamente contraerán la enfermedad. En estudios recientes se ha indicado que las personas con un riesgo mayor de contraer la diabetes tipo 2 pueden prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad si se alimentan en forma más saludable, si realizan más actividad física y si pierden entre un 5 a 7 % de su peso corporal.
La diabetes aumentó tanto en hombres como en mujeres de todos los grupos de edades pero aún afecta de manera desproporcionada a los adultos de edad avanzada. Casi el 25% de la población de 60 años o más tenía diabetes en el 2007.
Como se demuestra desde años anteriores, existen disparidades en los grupos étnicos y las poblaciones minoritarias como los indoamericanos, negros e hispanos.
Las tasas para los diferentes grupos con diabetes diagnosticada son:
• Indoamericanos y nativos de Alaska (16.5 %)
• Negros (11.8 %)
• Hispanos (10.4 %)
Los hispanos registran las siguientes tasas:
• Puertorriqueños (12.6 %)
• Méxicoamericanos (11.9 %)
• Cubanos (8.2 %)
Cerca de 186,300 personas menores de 20 años de edad tienen diabetes (tipo 1 o tipo 2). Esto representa el 0.2% de todas las personas en este grupo de edad, cifra que ha permanecido constante desde que se publicaron datos similares dos años atrás.
ETIOLOGÍA y FACTORES DE RIESGO
Diabetes mellitus tipo I (diabetes insulinodependiente): producción de insulina es escasa o nula.
Los científicos creen que un factor ambiental (posiblemente una infección vírica o un factor nutricional en la infancia o en la adolescencia) provoca la destrucción, por el sistema inmunitario, de las células que producen la insulina en el páncreas.
Es más probable que sea necesaria una predisposición genética para que esto ocurra.
Sea como fuere, en la diabetes tipo I más del 90% de las células que producen la insulina en el páncreas son destruidas de una forma irreversible.
Diabetes mellitus tipo II (diabetes no insulinodependiente: el páncreas continúa produciendo insulina, incluso a valores más elevados que los normales. Sin embargo, el organismo desarrolla una resistencia a sus efectos y el resultado es un relativo déficit insulínico.
La obesidad es un factor de riesgo para la diabetes tipo II, ya que los obesos se cuentan entre el 80 – 90% de las personas que sufren esta enfermedad.
Asimismo, ciertas etnias y algunos grupos culturales corren un mayor riesgo de desarrollar este trastorno, siendo frecuentes, entre quienes lo padecen, los antecedentes familiares.
Pero hay otros factores genéticos y ambientales que también juegan su papel:
Factores ambientales: Estos factores ambientales son factores de riesgo modificables, por lo que juegan un papel de primera línea en la prevención de la diabetes tipo 2.
Obesidad: El riesgo de desarrollar diabetes aumenta de forma continua con la obesidad, y es aproximadamente 5-10 veces superior en los obesos que en los no obesos.
Factores dietéticos: Las personas con elevada ingesta de grasas totales y de grasas saturadas tiene aumentado el riesgo de diabetes. La reducción de estas grasas en la alimentación permite reducir el riesgo de diabetes.
Actividad física: En varios estudios se ha demostrado que la actividad física ejerce un papel protector frente a la aparición de la diabetes, tanto en adultos como en ancianos, más en obesos que en no obesos. Se ha estimado que las personas que realizan ejercicio tienen un 30-60% menos riesgo de desarrollar diabetes que las que no lo hacen. El riesgo disminuye conforme aumenta la frecuencia y la intensidad de la actividad física.
Tabaco: existen estudios epidemiológicos que asocian el tabaco con el desarrollo de la diabetes. El tabaco se ve implicado entre varios factores que pueden aumentar la resistencia de insulina y pueden interferir con la acción de la insulina.
La Diabetes gestacional (DG): incrementa el riesgo de desarrollo de diabetes en la mujer a corto, medio y largo plazo.
La Intolerancia a la Glucosa ( IG): ocupa un espacio de interés, ya que no sólo va a representar el paso previo en el debut de diabetes y por tanto momento oportuno de intervención preventiva sino además cada vez está más comprobada su relación con la enfermedad cardiovascular que como sabemos es la causa fundamental de muerte en dichos pacientes . Se ha comprobado como la intervención en estilos de vida (dieta y/o actividad física) en personas con TAG reduce la incidencia de DM2.
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